Descripción
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AVICENA Y AVERROES
El Islam, así como el cristianismo, no es en su constitución histórica oficial una religión iniciática. Sin embargo, existe una versión iniciática, una Gnosis del Cristianismo y del Islam.
El fenómeno “Iglesia”, tal como se ha constituido en Occidente, con su Magisterio, sus dogmas y sus Concilios, es incompatible con el reconocimiento de solidaridades iniciáticas. Ahora bien, ese fenómeno no tiene su equivalente en el Islam. Entre el Islam oficial y los movimientos iniciáticos no se produjo el menor choque. Habría que estudiar comparativamente, de una y otra parte, cómo el rechazo de todas las formas espirituales (que se pueden designar por el término de iniciatismo o de esoterismo) marca el punto de partida de la laicización y de la socialización.
Para Henry Corbin,1 esa laicización o secularización tiende a algo más profundo que a la separación o a la no separación del “poder temporal” y del “poder espiritual”; es ella más bien la que hace que la cuestión se plantee y persista, cualquiera que sea la solución adoptada, ya que el hecho mismo de asociar las ideas de “poder” y “espiritual”
1 Autor de numerosas obras filosóficas (Obras Místicas de Sohrawardî – Avicena y la narración visionaria – Comentario de la Qasîda Ismaelita, etc…).
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