SOBERANA ORDEN SOLAR DE CHICHÉN ITZÁ (S.O.S.X.I.)

Su nombre se inspira en la obra “Los Grandes Mensajes” por el Venerable Gran Maestro. Dr. S.R. de la Ferriére,  donde menciona  a los Templarios de Chichén Itzá como uno de los 150 movimientos que integraban
la Gran Fraternidad Universal original al comienzo de su Misión, y bajo su Dirección (1948-1962),

En acuerdo con los Ancianos Guardianes de la Herencia Maya, nuestra  Orden  se reconoce como SOBERANA ORDEN SOLAR DE CHICHAN ITZAAB (nombre original de Chichén Itzá en el maya arcaico, que designa la constelación llamada
por otros la Osa Menor), S.O.S.X.I, en vez de  Orden Acuarius.

Acuarius es  palabra tomada del latín, idioma muerto, del viejo mundo.  América, o Amerikua mejor dicho, como centro de la Nueva Edad del Aguador, nos da derecho y deber de usar nuestros idiomas, para romper  el colonialismo
mental que tanto afecta y debilita a nuestros pueblos al reprimir el Fuego creador de culturas propio de nuestro continente a través de las edades.  Por eso damos a la Orden un nombre maya, no latino.

S.O.S. da idea de la emergencia del Trabajo Iniciático que debemos realizar en Amerikua, por el bien de la Humanidad. La X representa el sonido SH, presente en la mayoría de nuestros idiomas autóctonos, según acuerdo
de los Congresos Americanistas. Así, dichas siglas las pronunciamos: “soshi” en vez de “soschi’. También la X guarda un simbolismo iniciático explicado por el Dr. de la Ferriére en su obra Propósitos Psicológicos. La función que
cumplía Chichén ltzá, y que cumplirá nuevamente, se ajusta al significado del término “Acuarius.”

La Soberana Orden Solar de Chichén Itzá se relaciona con Los Templarios de Chichén Itzá. Así damos vigencia a la profecía sobre Amerikua como centro generador de esta Nueva Edad del Aguador Celeste, Acuarius. Su nombre
original es Amerikua, término maya: “Tierra de los Cuatro Vientos”.

La finalidad es restablecer la Alta Iniciación de Amerikua en la Sociedad, como ya funciona en el seno de sus comunidades autóctonas, lo cual es palpable en los Andes y el Amazonas, a través de diferentes linajes ancestrales.

Orden en cuanto imparte la Transmisión Iniciática que guía hacia la alta maestría espiritual, para formar  instructores de los pueblos que motiven a establecer las bases culturales de la nueva civilización
acuariana (los próximos veinte siglos.)  Nos guían para ello los postulados filosóficos señalados por el Mensajero de la Edad del Acuarius, Dr. S. R. de la Ferriére: la reeducación de la humanidad hacia un mundo en paz. Postulados
propios de la Tradición Iniciáticas universal, representada pos los grandes Guías Espirituales de la Humanidad y sus enseñanzas; se trata, pues, de restablecer esos valores perennes en la vida social e individual.

Soberana por ser independiente de cualquier otra organización, por lo tanto autónoma en sus trabajos, y por instruir acerca de la soberanía del espíritu sobre la materia. Solar porque siendo el Sol
la luz mayor de nuestro universo, la Orden lo toma como emblema de la luz de la sabiduría sagrada que buscan los numerosos caminantes por las distintas rutas del espíritu. De Chichén Itzá, o Chichán Itzaab, por la
misión que en tiempos pasados cumplía, y ha de cumplir nuevamente, como santuario de alta Iniciación Solar, y cuna donde encarnaban, y encarnarán, almas elevadas bajo la guía de los Sabios. Ese centro de la cultura maya, sede espiritual
de la Orden, lleva el nombre   de la constelación hoy llamada Osa Menor, que contiene a la estrella Polar, guía de los navegantes y, según los antiguos Mayas, morada de entidades que protegen la luz de la Tierra ante las
acechanzas de las tinieblas.

El emblema de la Orden es un tema de estudio y reflexión y sobre todo de aplicación práctica de la sicología alquímica, esotérica; no es un adorno sino un emblema, que se debe portar respaldado por los conocimientos
propios de la Tradición Iniciática de todos los tiempos; es un llamado al cumplimiento del deber de superación y servicio; se porta solo en nuestras actividades y en eventos sociales o culturales. Las modificaciones hechas en el
emblema se basan en el Emblema del Muy Venerable Maestro de la Ferriére (ver su obra Los Grandes Mensajes), en el Legado Maya y en la necesidad de establecer una diferencia con  insignias similares.  Nuestra Orden se abraza
con las órdenes y asociaciones de bien para la Humanidad, no es, pues, un grupo aislado. El emblema lo da a entender. A la vez, es una academia para la formación integral de los discípulos.

La S.O.S..H.I. da cabida a niños y adolescentes, como ocurría en la Iniciación Antigua. Es mejor prevenir que lamentar, ya que el adulto llega a la Iniciación muy trastornado por carencias formativas
desde la infancia, por lo cual necesita una disciplina de vida previa para purificarlo de las taras y contaminaciones que absorbe en una sociedad desprovista de lo sagrado en el diario vivir.

También dispone la Orden de capítulos o vías de expresión según las diferentes ramas de la Tradición Universal de  sabiduría, y de acuerdo a las tendencias de sus participantes, no impone una sola línea de
acción obligatoria a sus participantes.. La Iniciación ha florecido a través de tiempo y espacio gracias al cristal multifacético de la Verdad, caleidoscópica, diversificada como el arco iris.

Las discípulas han de promover el Capítulo Femenino, que sea cauce para la Voz amorosa de nuestra Madre Tierra, para la reivindicación de la Mujer, tan trastornada y conflictiva como el Hombre a causa
del desequilibrio de una sociedad desacralizada y decadente. En manos de ella está el verdadero futuro de la sociedad: nuestros hijos. Capítulo donde se impartan los Misterios Femeninos y sus valores. La mujer tiene como centro de
acción la familia, el hogar, para de allí proyectarse a la sociedad, al mundo. El centro del hombre es la sociedad, la comunidad, para de allí fortalecer y armonizar la vida familiar. La familia es la célula del organismo social,
y de su vitalidad depende el desarrollo de la sociedad. Sin la preparación adecuada de los futuros padres la familia se desintegra y la sociedad se corrompe.

La pedagogía iniciática de la Orden para la formación (más que información) del discipulado se fundamenta en el programa presentado por el Dr. de la Ferriére, herencia de antiguas tradiciones: el trívium y el quadrivium: Astrosofía, Alquimia y Magia; Ciencias Teogónicas, Cosmogónicas, Androgónicas y Fisiogónicas, que se imparten de manera progresiva, no como una simple documentación o erudición, sino como métodos de formación integral de la condición
humana, como  arte y ciencia del vivir.

La Soberana Orden Solar de Chichán Itzaab rinde reconocimiento al soberano orden solar (ordenamiento de luz en libertad) que rige la vida del universo. Se constituye así en comunidad de hombres y mujeres libres
que anhelan restablecer ese ordenamiento en la vida de los pueblos, aportando lo mejor de sí mismos. S.O.S.X.I. es el centro de  nuestra labor, que depende de la formación de discípulos y discípulas.  Es esa
formación lo que le da significado y  trascendencia al Trabajo Iniciático.

El futuro de la Orden esta en manos de las nuevas generaciones. De ellas depende que esta obra se diluya en el vacío de la indiferencia, o que prospere en  una plenitud de conciencia.  Debemos adentrarnos en el Corazón de
la Madre Tierra y ascender hacia el Corazón del Cielo. Que quienes nos sucedan asuman su responsabilidad ante el Gran Espíritu, ante la Humanidad y ante sí mismos.   Que se cumpla la Voluntad de Hunab K’u, el Único Dador del
Movimiento y la Medida.