LA MUJER EN LA INICIACION

CUMPLE UNA MISION  INCOMPARABLE

 

Ser Madre de Cristos, Budas, Moisés, Krishnas, Mohammeds, Quetzalcoatls, también de Marías, Magdalenas, Isis, Tibisays, Kuan Yin, de almas iluminadas y armoniosas.  Ser Reina en el hogar, dar luz, amor y sentido a su compañero de vida, educadora y sanadora de sus hijos. Trabajar dentro y fuera del hogar para sostenerlo. Embellecer y alegrar la sociedad, brindar amistad, esa forma desinteresada del amor.  Acoger a Dios en su alma para bendecir a todos, dar vida a templos e iglesias y a Centros de Iniciación a la vida espiritual.  Por algo Dios puso a Eva ante el solitario y confundido Adán.

 

Cuidado con “la mujer”, no la que está frente a los ojos, la real, sino la ilusoria, oculta tras los ojos o más abajo, pues contamina la contraparte femenina y pura del hombre que endulza su animalidad.  Es falsa, engaña, pervierte la imagen de la Mujer real, semejanza de Dios.  El acosador sexual acusa a la mujer y se hace la víctima para ocultar su perversidad, manchando lo sagrado femenino; la ley kármica lo sentenciará. 

 

El Iniciado, el sabio, el responsable, brindan Amor sin esperar ni pedir nada a cambio.  El Amor no es compra-venta sino sacrificio, entrega, servicio, desprendimiento. No confundir el sexo, que es hambre e instinto animal, con el Amor, que es alimento e inspiración divina.  El instinto cumple una función muy sabia si correctamente se le ubica, de lo contrario se prostituye.  Es energía creadora de vida y cultura, uniéndose entonces al amor para sanar y embellecer la sociedad con hijos sabiamente concebidos y educados y con el trabajo creador.  Plomo denso a transmutar alquímicamente en oro puro, el plomo de las bajas pasiones en el oro de la sublime pasión, del primero al séptimo chakra. La llamada “magia sexual” no es sexo sino Amor, transmutación de lo denso en lo sutil.

 

Fuego purificador sea el Amor, el que enseñó el Divino Nazareno a sus discípulos y al pueblo.  No el de aquellas canciones que cantan a la ilusoria, la Lilith de esos hambrientos, y callan después de que éstos descargan su furia, mancillando a la real, la que creó Dios con Amor y Sabiduría.  Las fantasías se desvanecen luego de la noche de bodas, cuando empiezan las responsabilidades, el canto del trabajo creador en vez del de las promesas y apariencias.  El noviazgo es para conocerse psicológicamente, no anatómicamente.  No para aparentar y satisfacer emotividad, y al tiempo fracasar, sino para realizar el anhelo de complementarse para llegar a ser, estado divino que enaltece y da felicidad. Unión, Samadhi.

Ixchel, Diosa Maya, Mujer Arcoiris, Sustentadora de la Vida

 

“Amaos los unos a los otros. Amar al amigo es fácil. La tarea es amar al enemigo.”

PASH…  IN LAK´EH… T.A-O Domingo Días Porta