SEMANA SANTA

Durante la Era de Piscis (los dos mil años ya pasados) se rindió culto al Crucificado y su imagen en la cruz se impuso como símbolo del cristianismo. Es comprensible que se reconozca el sacrificio del Maestro del Amor y de la Paz verdadera. Pero ahora, en la Edad del Aguador Celeste, Acuarius, necesitamos destacar al Cristo Rey, reconociendo también que resucitó y ascendió, por lo cual ya es tiempo de bajarlo de la cruz. El Cristo Rey no se refiere a un personaje que venga a regir al mundo, tal vez lo volverían a crucificar; se refiere más bien a que en esta Edad del Saber el Cristo, la chispa divina que es la esencia de cada humano, ha de reinar en su manera de ser, actuar y vivir.



Además del aspecto espiritual y místico, hemos de considerar el simbolismo de esa fecha, que corresponde evidentemente al equinoccio de primavera. Cuando el Sol, después del frío y oscuro invierno en el hemisferio Norte, entrega su luz, su calor, su vida, como una crucifixión cósmica, para que la Naturaleza renazca y vuelva la alegría del florecer y el fructificar. El Sol se exalta astrológicamente en ese mes de Aries, signo de Fuego, por lo cual está dotado de ese poder regenerador. Por eso desde antiguo, se celebraban las fiestas de primavera en el domingo (día del Sol) después de la primera Luna Llena siguiente al 21 de marzo, y se sigue haciendo en algunas ramas del cristianismo como en el catolicismo, como domingo de la Ascensión. El Sol se recupera y sigue su ascenso por los cielos. En la religión se le dice Sol de Justicia al Cristo, un término que viene de las tradiciones sagradas anteriores al cristianismo.
Uniendo ciencia y religión, las nuevas generaciones necesitan recuperar ese saber y hacerlo parte de su vida. Entender que el ser humano que convierte su vida en un sendero ascendente hacia la Liberación, puede alcanzar el estado crístico de conciencia. Que hay una íntima relación entre el Sol y el Ungido. Que el Sol es la fuente de vida para la Tierra, no solo en el aspecto físico sino también en el espiritual. Ese sendero ascendente era representado antiguamente en el paso del Sol por los 12 signos del Zodíaco en su movimiento aparente anual visto desde la Tierra. Es un hermoso simbolismo que nos guía en nuestro peregrinar por la existencia cotidiana, por lo tanto digno de estudiar para que nuestra presencia en el planeta adquiera sentido verdadero.



Para entender esa sabiduría guardada en el Libro de los Cielos, el Zodíaco, el estudio más directo es el que guarda la antigua Tradición Iniciática Universal. Para invitar a ese estudio, voy a citar algo de la Enseñanza que nuestro Maestre, Dr. S.R. de la Ferriére, transmite en su obra “Los Grandes Mensajes”, capítulo Jesús-Jhesu:

“… A fines de cada ciclo positivo, en el momento de la decadencia de los Colegios Iniciáticos, un Gran Iniciado, el AVATAR que permanece muy poco entre los hombres, viene a lanzar un llamamiento al mundo, dando una nueva orientación que durara los siguientes dos mil años del período de silencio. Inmediatamente se nos presenta al espíritu: JESÚS…

“No analizaremos aquí la Divinidad de Jesús, no entraremos en la discusión del problema Hijo de Dios en el sentido teológico, queremos abordar el caso en el sentido del Iniciado… … En la obra ‘Las Enseñanzas Esotéricas de Jesús’ Henri Durville escribe: ‘? Hubo realmente en la obra tan admirable de Jesús una Iniciación secreta? Es muy difícil dudar de ello, pues siempre se impuso la necesidad de dar a las masas una enseñanza a su alcance, y guardar las enseñanzas más altas para aquellos que sean capaces de comprenderlas y de adoptarlas’. Así, Jesús hablaba para el pueblo en parábolas, que explicaba después a sus apóstoles (San Pablo, I Corintios XI:30)…

“Primero vamos a considerar la cuestión del nacimiento de Jesús, después definir su posición, y por fin ver su objetivo y su total finalidad…. …”  De allí en adelante el Maestre de la Ferriére analiza detenidamente esos tres aspectos, incluyendo un estudio numerológico y arqueométrico que sería largo de citar. Solo copiaré unas líneas que considero iluminadoras para quienes siguen un sendero espiritual, místico o iniciático: “…El auténtico Iniciado, conociendo la verdadera naturaleza del Universo, se sirve de la Ley contra las leyes, de lo superior contra lo inferior, y por el arte de la Alquimia transmuta lo vil en lo precioso: así es como triunfa… La transmutación y no la negación presuntuosa, es la espada del MAESTRO… … La FE en su DIVINIDAD no es NECESARIA, pero la Fe en su Palabra como expresión de la VERDAD es INDISPENSABLE…”



Termina este hermoso e inspirador capítulo con estas palabras como corolario: “…Abandonar toda idea de cualquier provecho es ser SABIO. Admitir el principio del trabajo desde un plano universal es ser un ADEPTO. Y conocer el mecanismo del sistema y participar en él con abnegación, es ser un INICIADO”.

En esta ascensión del Sol después de haberse entregado voluntariamente para dar vida a todos, se sugiere meditar: “el Señor resucita en mí, me lleva a la vida verdadera en plena conciencia y gratitud”. La enseñanza iniciática debe asimilarse para convertirla en una experiencia personal, algo íntimo que nos modele para trascender la condición humana común hacia la comunión con nuestra esencia sutil, la chispa divina que mora transitoriamente en el cuerpo.



(DDP, domingo de Ascensión, abril 9, 2023)

EL SONIDO

¿Qué es el sonido?



De ordinario se enseña que el sonido es “una sensación que se percibe por el oído”. Pero en realidad está incompleta dicha definición: la sensación existe, pero es producida por el sonido, ella no es el sonido. El sonido se realiza para la percepción del hombre- por medio de tres fenómenos de tipo vibratorio y tres agentes diferentes que lo propagan. Tenemos por ejemplo, el sonido producido por el tañido de una campana. Al recibir el impacto dicho artefacto, las moléculas del metal se contraen y enseguida se expanden separándose entre sí. Este movimiento molecular, por estar en contacto con el aire lo agita, pero no en forma de viento, no es una corriente de aire que llega a nuestros oídos al oír un sonido, es el movimiento oscilatorio de las moléculas en la campana que se transmite a las moléculas del aire y este movimiento oscilatorio en el aire se propagan en forma de expansión en volumen del centro (donde se produce el sonido) a la periferia hasta donde su fuerza lo hace llegar. Todos sabemos que desde que se produce el sonido, éste disminuye en intensidad a medida que se aleja del lugar en donde se ha producido. Esto ocurre en todas direcciones no solamente en la horizontal.



Cuando el movimiento oscilatorio de las moléculas del aire llega a nosotros, en virtud de un órgano que poseemos y que consta de gran cantidad de filamentos llamados fibras de corti, la vibración llamada sonido al llegar a ese órgano hace vibrar las moléculas de una de las fibras, vibración que se transmiten a una membrana tensa que poseemos y que se llama tímpano. De aquí pasa a una neurona receptora que las lleva al llamado “bulbo” que se encuentra en el centro del cerebelo. Pero allí no termina su viaje, luego pasa a la neurona de la otra mitad del cerebro, en una región encima del oído opuesto y de allí va a los lóbulos temporales, donde existe un lugar especial para la recepción de impresiones sonoras, es el centro de la percepción acústica. Es en ese lugar donde células córticas tienen una gran distribución de las impresiones tonales.

Significa ésto que no oímos por los oídos sino por esos centros cerebrales y con la particularidad, de que lo que percibimos por el oído izquierdo lo oímos en el cerebro en el lado derecho.

Pero me he salido del tema, ya que me he inclinado a definir el modo en que percibimos el sonido que lo que en realidad es. Sin embargo, considero que las dos cosas se complementan. Cuando cualquiera de las conexiones que conducen la sensación del sonido en el cerebro se rompe, sobreviene la sordera cortical.

¿Por qué razón el sonido algunas veces es fuerte y otras es suave? ¿En qué forma se produce este fenómeno?

Se debe a que la fuerza del sonido depende de la amplitud de expansión de las moléculas que lo producen: a mayor amplitud mayor potencia.



¿A qué se debe que unos sonidos sean más agudos que otros?

Se debe a que en un tiempo dado se producen mayor o menor cantidad de vibraciones. Así el La orquestal por ejemplo, se produce por 180 vibraciones musicales en un segundo, los que se producen por menos vibraciones son sonidos más oscuros, más bajos y a la inversa se producen los agudos.

¿Cuántos sonidos hay?



En verdad, desde el punto de vista de la teoría musical, hay 7, pero lo cierto es que solamente en las tres octavas en que se desarrolla cualquier pieza musical podemos contar alrededor de 192 sonidos, audibles por cualquier oído humano, ya que la distancia de un sonido a otro se divide en nueve fracciones llamadas “Comas”, y cada coma es un sonido. Naturalmente que tomando en cuenta que en las distancias de los semitonos (Mi a Fa y Si a Do) en las tres octavas, solo se dividen en cinco comas. Pero no es mi intención dar una clase de teoría musical porque sería muy tedioso para un Centro de estudios, pero también es verdad que no se puede hablar de sonidos sin relacionarlos con la música que es el arte de manejar a los mismos.

¿Qué diferencia existe entre el ruido y el sonido musical?



Que en el ruido nos encontramos con el hecho de que las moléculas del cuerpo que lo produce no oscilan en forma regular y continuada, en una palabra, no pueden medirse sus vibraciones, en cambio sí pueden medirse las del sonido musical. 

¿Pueden existir en una campana más de un sonido?

Si toda campana emite dos sonidos, uno claro y definido y otro confuso que a medida que disminuye de intensidad parece aumentar de altura. Esto se produce por la resonancia del eco dentro de la campana.

Aunque he manifestado antes el no querer extenderme en el asunto de los 7 sonidos musicales, creo sin embargo algo necesario hacer una aclaración: Los siete sonidos musicales establecidos no son otra cosa que divisiones convencionales en la distancia entre un sonido y su octava superior o inferior. Se ha dividido en siete y la octava completa los ocho sonidos de que consta la escala musical. 

Las escalas son hechas por el pueblo, ellos las crean. Tenemos las siguientes:



Escala Eólica Escala Hipo-Jónica Escala Dórica
Escala Hipo-Eólica Escala Frigia Escala Hipo-Dórica
Escala Jónica Escala Hipo-Frigia 

Existe además la escala pentatónica; la escala cromática que consta de semitonos; La escala china que tiene suprimidos los sonidos Mi y Sí.

Aunque estas divisiones tienen su importancia como fenómenos físicos, más la tiene el hecho de que al duplicar el numero de vibraciones de un sonido éste se convierte en su octava inmediata superior, ésto es, que esa octava es el sonido más consonante de él, después de los unísonos se entiende ya que estos son los más consonantes en música, aunque en verdad los unísonos no son tomados como consonantes ya que solo se les vé como lo que son: dos sonidos iguales, ejemplo: Do, Do, Do, son unísonos pero Do grave y Do agudo son octavas, el agudo tiene el doble de vibraciones del grave por tal motivo los dos no son el mismo sonido y por ende no son unísonos. Naturalmente que las octavas son tan consonante que si ponemos a vibrar las cuerdas de cuatro guitarras que representen la misma nota no podremos distinguir sino un solo sonido. Abundado en el estudio de las escalas diremos que la escala natural de hoy es la misma escala Jónica de los antiguos y la llamada modo menor o escala diatónica de nuestros días en la escala Eólica de los griegos, con una pequeña alteración en la nota séptima, ésto es, que se levante dicha nota medio tono para que así la melodía se resuelva en la octava o tónica. Dicha alterada nota recibe el nombre de séptima de dominante, el vulgo le llama sensible.

¿QUÉ RELACIÓN EXISTE ENTRE LA LUZ Y EL SONIDO?



Que la luz o vibraciones lumínicas son las mismas vibraciones sonoras producidas en octavas muy elevadas. Por esto son siete los sonidos y siete las notas musicales. La ley de las octavas en la Naturaleza hace que así como existen por medio de esta ley las ondas lumínicas y las sonoras, también existen las vibraciones mentales que producen los estados de conciencia que son siete. En las ciencias ocultas se estudian también siete perfumes principales. Los siete estados de conciencia están simbolizados en nuestra Orden en los siete grados Iniciáticos en el orden siguiente en orden ascendente:

GETULS, GAGPA, GELONG, GURU, SAT-CHELA, SAT-ARHAT, y SAT-GURU.

Por todo lo que hemos expuesto comprendemos que entre lo abstracto y lo concreto existe una íntima relación en cuanto a lo que al hombre se refiere ya que la ciencia ha demostrado que todos los fenómenos que se producen en nuestro derredor, existen como tales para nosotros, en virtud de ese mecanismo maravilloso llamado cerebro, el cual es el asiento de nuestro ente mental. Por medio del cerebro nuestra alma vive consciente de lo que ocurre en este mundo o lo que es lo mismo, estamos convertidos en “almas vivientes”. Nuestro cerebro posee un centro especial para registrar cada uno de los fenómenos que en este mundo nos afecta, así podemos decir que el hombre es el reflejo de su cerebro, me refiero al hombre físico ya que la entidad pensante llamada alma viene a ser la mente que como hemos dicho, el cerebro tiene su conexión con el mundo físico. Referente a este tema podríamos escribir más de un libro con lo que falta por explicar, pero no debemos hacer tediosas nuestras reuniones, solo añadiré algo sobre el fenómeno musical o mejor dicho físico que dió origen al estudio de la Armonía musical. Me refiero al hecho de que todo sonido musical engendra dos sonidos más que en música se les llama la mediante y la dominante o si se prefiere, la tercera y la quinta. Estos son dos sonidos juntos al que los produce forman lo que se llama la tríada mayor, que en el tono de Do son Do, Mi, Sol. Para comprobar este fenómeno póngase a vibrar la sexta cuerda de la guitarra (el Mi), acérquese el oído a la cuerda y se oirá primero el sonido de la cuerda pero enseguida se oye medular a la tercera y enseguida a la 5ª. Para regresar al sonido primitivo. En estas modulaciones va perdiendo intensidad hasta definitivamente producirse el silencio.

¿QUÉ ES EL TIMBRE? ¿POR QUÉ RAZÓN UN MISMO SONIDO PRODUCIDO POR UNA VIOLA, SE DISTINGUE DEL PRODUCIDO POR UN PIANO O DEL PRODUCIDO POR UN CORNETÍN?



El timbre esa peculiaridad de cada instrumento al emitir el mismo sonido con la misma intensidad depende de el plano en que se mueven u oscilan las moléculas del material de que está compuesto el instrumento, ejemplo: si las moléculas se mueven tres veces en forma horizontal y una vertical pero en forma rítmica, tenemos una característica especial de esa vibración que podríamos llamar “timbre tres uno” que se diferenciará del timbre “cuatro tres” o “dos ocho” etc. en fin, el timbre depende de la forma en que vibren las moléculas. El sonido depende de el número de vibraciones en un segundo y la intensidad depende de la mayor o menor amplitud de las vibraciones.

El sonido recorre 340 metros por segundo en el aire, y en el agua 1425 metros. Es pues más rápido en el agua. Esto se debe a que el agua es más densa, hay más conexiones entre molécula y molécula y la electricidad estática es más efectiva en los líquidos que en el aire. En los metales es aun más rápido el sonido ya que las moléculas de ellos están más unidas y como digo antes, la electricidad es más efectiva, pues las distancias moleculares son más cortas y el espacio neutro que existe entre molécula y molécula es menos, en cambio en el aire están más separadas.

El sonido aumenta o disminuyen su intensidad de acuerdo a la densidad de la atmósfera. En las altas montañas el sonido se produce suave, en cambio en los llanos o al nivel del mar es fuerte. El sonido siempre necesita un conductor que lo transporte, por esto no se propaga en el vacío.

SAT GURÚ Dr. José Manuel Estrada, ENSEÑANZA VIVIENTE 1ra edición 1984