El Ashram Virtual de Los Andes

Ventanal abierto hacia la Escala Aerosómica – #7

ACCIÓN POR LA UNIDAD MUNDIAL
MANCOMUNIDAD DE LA AMÉRICA INDIA SOLAR
LA SOBERANA ORDEN SOLAR DE CHICHÉN ITZÁ

LA H. ACADEMIA DEL SABER ANCESTRAL

COLEGIO INICIATICO UNIVERSAL

EL CENTRO SAGRADO PLANETARIO EN LA ERA DEL ACUARIUS

Honorables Peregrinos en ascenso a la cumbre de la espiritualidad,
PASH…. IN LAK’EH…

Del Maestre: “Se habla de lugares secretos, pero es necesario ubicarlos con mucha precaución. La “Shambalah” es más un estado “paradisíaco” que una comarca tibetana. Solo se puede decir que se conoce el “camino” hablando en lenguaje simbólico. Cierto, no se puede ignorar que al lado de los monasterios habituales existen santuarios como Ch´an Cheng-Lob en el Tien-Shan en Tartaria, que puede considerarse como una de las cimas espirituales del globo, sin que sea razón para situar allí el Aghartha.

Aghartha (Agha = Grande, Ghartha = Esplendor, en sánscrito) significa aproximadamente “Gran Imperio”; es más bien una Asamblea de Sabios que un lugar geográfico. El término tendría el mismo sentido aproximado que TULA o SALEM y otras denominaciones simbólicas. Es un Eje, un Polo, que puede muy bien desplazarse como si se tratara de un lugar bien definido. Los Instructores de la Humanidad se reúnen, pueden muy bien hacer funcionar su Asamblea en regiones diferentes sucesivamente. El Consejo de Ancianos se reúne, en principio, en el lugar del epicentro electro-magnético del planeta, pero sabemos también que los rayos dinamo-telúricos varían la dirección de sus ondas según las épocas.



Es en la Aghartha donde se reúne el Cónclave Supremo de la Dirección Espiritual Mundial, pero es necesario entender cuándo y dónde el cónclave se reúne. El Gran Esplendor es mucho más un estado de los Sublimes Jefes de la Instrucción Mundial, que un territorio o un agrupamiento. De hecho, es una “permanencia”, puesto que los “Maestros” están ligados estrechamente, como las funciones de un mismo atributo (en este sentido también es necesario comprender la significación que los Antiguos daban a Hermes Trimegisto). Algunos han situado al Agharta en las regiones desérticas del Tíbet (incluso la capital “Agharti”) y declaran el lugar como inaccesible… Es cierto que lugares parecidos no son raros en el Tíbet, no solamente a causa de los medios de comunicación difíciles, sino que parece que los santuarios están preservados de la profanación mediante efluvios magnéticos; parece que esto fue puesto a prueba, según artículos aparecidos en la Prensa Mundial hace unos años, mencionando que unos aviones que habían querido volar por encima de ciertas regiones tibetanas habían sido rechazados por una corriente misteriosa, una especie de barrera mágica… Existen puntos magnéticos sobre nuestro globo, y las pirámides, tanto de Egipto como de México, han sido construidas con esta consideración… …” ( Serge Raynaud de la Ferriére, Propósitos Psicológicos IV: Hacia una Edad de Paz; Teocracia y Tibet).

“Cada parte del mundo está destinada a ser el Centro Espiritual durante un tiempo determinado, en donde trabajan los Iniciados para conservar el equilibrio del magnetismo Universal. De tal manera que el electrotelurismo de la Tierra (el cual cambia con cada Era), la inclinación de nuestro planeta, la emanación geodésica, la perturbación del sistema, la proyección de nuestra galaxia en el espacio y el conjunto de otras muchas cosas, constituyen factores muy importantes para determinar el punto donde la Dirección Espiritual fija su residencia, de acuerdo a dichos fenómenos. En Edades pasadas, el Supremo Santuario, sede de los Centros Iniciáticos, estaba situado en África; después los cimientos esotéricos fueron trasladados a América; no es necesario remontarse hasta la Atlántida y la Lemuria, que tuvieron sus períodos de Dirección del Mundo. El Templo de Menfis, de Tebas, las Pirámides y la Esfinge, son todos vestigios de los diferentes recintos Iniciáticos. El Tíbet tuvo el privilegio de ser el último vértice espiritual del mundo; allí se encontraban todos los Grandes Santuarios, que son algo más que simples monasterios habitados por los lamas de la religión oficial….El mundo está lleno de tales lugares secretos, de milagros y de misterios lo cual nos hace pensar en aquellos incrédulos, que consideran el escepticismo como una manifestación de “poderoso intelecto”, siendo en realidad prueba radiante de una mente estrecha y anticientífica; sin duda alguna, tal escepticismo sirve para algo, ya que demuestra en forma lógica la necesidad de que existan personas de diferentes aptitudes para integrar este mundo” (S. R. de la Ferriére, Los Grandes Mensajes, pp. 575-576, Ed. Diana, México, 1987).

“LA CORDILLERA DE LOS ANDES UNA VEZ MÁS VA A SER CUNA DE UNA CIVILIZACIÓN ESPIRITUAL” En la Era del Aquarius la cordillera Andina volverá a cumplir papel protagónico en el desarrollo espiritual del planeta: “La América del Sur está destinada al más brillante porvenir, es la eterna repetición de la historia; ella acogerá la élite de las otras partes del mundo y será fuente de esplendor y renovación cultural; por otra parte, debido al electromagnetismo del globo (que cambia coincidiendo con la época aquariana a partir de 1948), el Centro Espiritual del Mundo se establece poco a poco en la cordillera de los Andes, en el mismo lugar donde hace miles de años el Santuario Supremo resguardaba a los Grandes Maestros”. (S. R. de la Ferriére: Yug Yoga Yoghismo, p. 190, Ed. Diana, México, 1970)

La Agartha equivale al 7o. chakra del planeta, no es un lugar físico sino un vórtice de energía sublime. Así son los chakras, no órganos físicos. Tampoco significa que los Altos Iniciados estén congregados como en un monasterio en el plexo terrestre conectado a ese vórtice, sino que trabajan con esa energía; y pueden estar repartidos por los centros de poder por todo el planeta, los correspondientes a esta Era. Esos centros están conectados entre sí gracias al Sushumna planetario. A veces sí se congregan allí, no aislados sino en un pueblito de nobles familias. Otra función tienen los Santuarios incógnitos en Los Andes, que cogerán a los Iniciados que hayan cumplido su Misión en el mundo en pro de la Era de Paz y Saber. La Agartha representa el estado evolutivo de conciencia de la Tierra y sus células pensantes, estado con el cual trabajan esos Grandes Maestros. Aghartha, Shambhala, Tula, Salem, han sido Centro Espiritual del Mundo en sus respectivas Eras Precesionales; ahora toca a Los Andes transmitir esa energía intensamente para poder implantar la Era del Aquarius.

El Solsticio de junio 21, 1º grado de Cáncer, ingresa el Sol a ese signo. Fecha iniciática del 5º Grado/Dignidad que corresponde al Chakra Vishudda y glándula tiroidea. Día de la Luz, de la Magia, de los Fuegos de San Juan, de San Juan Bautista (bautizó con agua al Maestre Jesús), opuesto al día de San Juan Evangelista, depositario de la llave de Oro: la Enseñanza Iniciática (la Iglesia invisible) (la llave de Plata la recibió San Pedro, Cabeza de la Iglesia exotérica) a semejanza del Dios Janus de 2 caras: el viejo y el joven. Inicio del verano para el Hemisferio Norte y del invierno para el Hemisferio Sur. La fiesta de los dos Juanes ocurre en los dos solsticios: San Juan del Verano y San Juan del Invierno…

La estación verano/invierno se inicia este año con una particularidad muy significativa: ocurre con los planetas en sus signos de regencia: Saturno en Acuarius, Neptuno en Piscis, Marte en Aries, Venus en Tauro y Mercurio en Géminis. Estado cósmico que transmite a la Humanidad y la Tierra una enorme potencia durante estos tres meses para acelerar los cambios y transformaciones que conducirán a la implantación definitiva de la Edad del Acuarius. Era del Saber, de paz, armonía con la Naturaleza y sus leyes, los pueblos hermanados como una sola gran familia sin fronteras que separan y discriminan. Sobresale en esa alineación planetaria la posición de Neptuno en Piscis, conduciéndonos de la religiosidad bajo techo a la espiritualidad a cielo abierto, bajo el domo luminoso de la catedral celeste. Los tres planetas recién descubiertos: Urano, Neptuno y Plutón son los que aportan las nuevas energías y tendencias propias de la Era Acuariana, por ello es importante observar su desplazamiento zodiacal.

En la Tradición Iniciática esta efeméride es de máxima trascendencia por el simbolismo que guarda, pues desde tiempos inmemoriales los pueblos celebran este día con gran regocijo, y los rituales y Fuegos de San Juan auguraban el comienzo de un ciclo de bonanza. El Solsticio de Junio abre la Puerta de los Hombres (su Ascenso); el Solsticio de diciembre abre la Puerta de los Dioses (su Descenso): en Junio se conmemora el natalicio de San Juan, en Diciembre el Natalicio de Jesús el Cristo. La palabra Juan etimológicamente se relaciona con el vocablo latino JANUA, en castellano “puerta”.

Lo valioso del conocimiento para el discípulo, caminante por el sendero de la vida, es su aplicación útil para el perfeccionamiento humano y espiritual. Los tres meses de verano/invierno presentan el ciclo de esa energía: primer mes, ascenso; 2º mes, culminación; 3º mes, descenso, transición hacia la siguiente estación: otoño al Norte, primavera al Sur. El verano presenta una energía ígnea, carga de vitalidad, rejuvenecimiento, fortaleza; el invierno, energía acuática, de purificación, sanación, flexibilidad, adaptación. Podemos aprovechar ese ciclo con respiraciones adecuadas y asanas del Yoga, de acuerdo al ciclo: 1º mes, Cáncer, recarga en verano, limpieza en invierno; 2º mes, Leo, afirmación de lo logrado, enraizamiento; 3º mes, Virgo, equilibrio, fructificación, adaptándose a la siguiente estación.

LA ÉTICA INICIÁTICA (continuación)

Los Paramitas del Budismo. Luego de Dana Paramita = generosidad, de cuya práctica derivan los demás, sigue a continuación el segundo:

2º Sila Paramita = disciplina moral. Es la conducta ética, de purificación, depurar las actitudes que reflejan el nivel moral de una persona. No se trata de no portarse mal sino bien para recibir castigo o premio de una divinidad como en el judeo-cristianismo, ni de coerción ni sentimiento de culpabilidad, de lo prohibido y lo inmoral. En cambio, Sila Paramita presenta la disciplina moral como una meta a alcanzar a través de la práctica de vivir en armonía con el ambiente, una conducta estéticamente grata, contraria a una conducta equivocada que perturba la mente. Ese estado de equilibrio en pensamientos y sentimientos es necesario para el despertar espiritual. Hay una relación importante entre la conducta ética y la meditación porque con ésta nos damos cuenta de la interrelación entre la mente y la conducta. Una mente serena lleva a actuar con aceptación y paciencia hacia sí mismo y hacia los demás.

Los tres Preceptos Puros del budismo orientan en la práctica de Sila, y ofrecen un panorama de lo que es la conducta moral. El primero es abstenerse de causar daño; es común, cuando hay un estado de subdesarrollo humano y espiritual, el actuar egoistamente, con agresividad o rechazo hacia otros y demás muestras de inmadurez. El 2º Precepto Puro es la otra cara de la moneda: hacer el bien en un sentido amplio; acciones y palabras respetuosas, compasión, servicio; pero también es importante el trabajo interno, espiritual, porque la oración, la meditación, el misticismo, elevan los estados de conciencia, el nivel de madurez humano, la capacidad de amar, de compasión, de gratitud, de felicidad. El 3º es actuar procurando beneficiar a los demás de una u otra manera. Se cultivan los dos primeros preceptos con la motivación de irradiar el bien alrededor, hacia todos los seres, de ser un factor constructivo, edificante, orientador, en la comunidad. Sila paramita es una conducta amistosa y serena. Pensando, hablando y actuando con la disposición de servir, apoyar, orientar, con un aprecio que atraiga aprecio, contribuyendo así a la armonía personal, familiar y social.

La práctica de Sila es sencilla y aclara la diferencia entre actuar egoistamente y actuar con sentido de comunidad, de familia, de integración social. Contribuye a resolver el dilema entre lo correcto y lo incorrecto, entre el bien y el mal. Sin desmoralizarse por los errores cometidos, sino con la disposición a cultivarse gradualmente, serenamente, sin afanes de un perfeccionismo paralizante.

LOS SIETE DONES DEL ESPÍRITU SANTO

ESPÍRITU DE ENTENDIMIENTO O INTELIGENCIA. Con este Don podemos conocer y comprender la ciencia divina, como el Maestro Jesús lo hizo; entendemos así su manera de ser y actuar, diferente al humano común. Es una luz especial que puede llegar a todos, y muchas veces brinda sus frutos en los niños y en personas sencillas y de sentimientos puros. El entendimiento permite comprender el sentido de cuanto ocurre en nosotros y en el mundo. Iniciáticamente, es percibir la razón de cuanto nos rodea, con aceptación y comprensión, sin rechazo, dudas ni temores. Con una conducta constructiva y creativa. Mientras el espíritu de sabiduría nos conduce a nuestra vida interior, el de entendimiento nos guía a abrirse, a apreciar la realidad que nos rodea, la Obra de Dios, y respetarla; estudiamos así la ciencia divina manifestada en la Creación, en la naturaleza, en el universo, en los seres vivientes; un estudio más intuitivo que racional, más de convivencia e identificación que de crear distancia entre sujeto y objeto, entre el observador y lo observado. Es, pues, un ejercicio interior, con el alma e inteligencia.

«Crisis climática: enfoque budista dzogchen». La causa de la emergencia climática se sitúa para el budismo en avidya: ignorancia o inconsciencia de la verdadera condición de nosotros y de todos los entes. Según dzogchen, una triple manifestación de la ignorancia hace que la consciencia se experimente como intrínsecamente separada del continuo pleno del cual ella es parte, experimentando la carencia de plenitud propio de duḥkha (sufrimiento) omniabarcante… El calentamiento global que genera la crisis climática es la quizás más notoria e inmediata amenaza, como punta de iceberg del desbalance ecológico generado por la exacerbación de avidyā que impulsa nuestra evolución degenerativa. Es causa y núcleo de la crisis en la ecología mental, raíz de la crisis biológico-ecológica y su base física.”
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“El objetivo del conocimiento es la experiencia mística, el asombro frente al misterio de lo sublime. (Einstein).
“Dios es el misterio en el misterio. El mundo se sostiene por el misterio”.
(De El Libro de la Claridad, siglo XIII, sobre Cábala).