Yo le pregunto: Si eso lo dijo el Muy SUBLIME MAESTRE ¿por qué no se le toma en cuenta? ¿Por qué se le DESOBEDECE en una enseñanza tan profunda?

El hecho de que, el HERMANO MAYOR venga a cumplir una Misión Especial, como ya es harto conocido, no significa que esté en contra de su MAESTRE, lo mismo que Jesús el Cristo al lanzarse por el mundo aparece como desligado de la Secta de los Esenios, aunque en verdad no lo estaba, para cumplir una Misión Secreta Cósmica.

Cuando le dije que no publicara el libro era porque sabía que tendría que suceder todo lo que está pasando para que ese libro tenga autenticidad secreta; para que esa unión que aparece entre el M. S. M. y el H:. M:., entre el KALKI AVATAR y el avatar terrestre sea comprobada por los hechos. El CRISTO CELESTE viene a ¡luminar al Cristo Terrestre al decirlo: “En usted se encierra un gran misterio Estrada; no se lo podemos decir, estudie Astrología. Usted es yo mismo, Estrada, compréndalo”. Sin embargo. Hermano Ferriz, las circunstancias que lo rodean no le permiten comprender muchas cosas del SENDERO. En la página 15 del libro donde se habla del “Cristo Celeste y el Cristo Terrestre” está en forma meridiana el proceso Cósmico por el que tiene que pasar eI Candidato. Dice a la letra: “El iluminador de la Era que dá impulso al renacimiento de la Humanidad (el M. S. M.) y el que vive su enseñanza sobre la tierra (el H:. M:.) para dar testimonio del “Camino y la Verdad y la Vida”, por el cual se llega al Padre (por las pruebas) Jesús— (el que va por el Sendero con la cruz de incomprensión humana) — Jhesú (el conocedor del Sendero, o el que vive el Sendero, el Estrada, que significa camino). El Salvador (el SUBLIME MAESTRE) y el Sendero de la Salvación (el H:. M:.) “Seguir a Estrada no es seguir a un hombre. . .”) El que de lo Alto vino a lo Alto se fue (el M. S. M.) El que hoy es el Camino (ESTRADA) mañana vendrá de lo Alto (cuando venga como Iluminador) y otro se prepara hoy para venir mañana en el Camino (a ese otro que no puedo, o no debo nombrar, en su próxima encarnación le tocará pasar por lo que hoy está pasando el H:. M:.) “En su nombre esconderé mi nombre: INRY — IEVE: Ser- ge Ra_YN_aud de la Fe_RI_ere — J_osé Manuel E_strada V_ásquez H—Ernández”.



Con respecto a los títulos que se me dan en ese libro, debo recordarle que el M. S. M. me dijo en una carta enviada a Centro América lo siguiente: “Estrada, su título es Sat-Gurú”. A la semana siguiente me mandó otra carta que expresaba: “En la carta anterior me equivoqué, su título es GRAN GURÚ (me lo puso con todas mayúsculas), el Sat-Gurú es el MAESTRE”. Yo le contesté: “A mí me había extrañado eso, Maestro (todavía no se le decía MAESTRE), porque no me creo digno de ese título”. Sin embargo muy raras veces he usado ese título, aún cuando al entregarme los poderes me dijo: “Puede llamarse SUPERIOR DE LA ORDEN, como quiera llamarse, de ahora en adelante usted es la Máxima Autoridad, usted es yo mismo. Mi presencia no es más necesaria en este mundo. . . puede llamarse MAESTRE”. No obstante, nunca me he puesto ese título me pongo siempre Gurú, simplemente. Cuando le envié mis primeras fotos de Nazareno le hice saber que un periodista me había dado el título de GRAN GURÚ y que no me parecía bien (todavía El. . . no me había dado el título de GRAN GURÚ) Su contestación fue la siguiente: “Entre las fotos que me envió, Hermano Nazareno, a la que no me dedica le puse su nombre: EL VENDRÁ”. Le escribí que iría a verlo al terminar mi Misión y me aclaró: “No me refiero a eso, Estrada, sino a que usted VIENE PARA EL MUNDO (lo puso con mayúsculas y subrayado). No se preocupe por lo de GRAN GURÚ, los pueblos le darán sus títulos”. Respetando esas órdenes, desde entonces dejo que cada cual me llame como quiera. Los Espiritistas me llaman ELIAS, otros me llaman “el Profeta”, etc.

Dice usted, citando las palabras del M. S. M. en su carta Ad-Mortem:”. . . mi Sucesor no es mi Primer Discípulo”. Yo tengo una copia fotostática de esa carta que usted tuvo la gentileza de enviarme y dice muy claro: “. . . mi Sucesor es mi Primer Discípulo, ostentando el Séptimo Grado en la próxima encarnación”.

Esto es perfecto mi amado Discípulo; El . . . nos enseñó que solamente se adquiría el Séptimo Grado después de la muerte. No obstante lo cual, todos nosotros aceptamos que El era el único que en vida podía ostentarlo, y así lo enseñaba a mis Condiscípulos. Significa ésto que si alguno, incluyendo al HERMANO MAYOR, quisiera abrogarse ese grado no podría hacerlo, en virtud de sus últimas palabras, su carta Ad-Mortem. Pero todo ésto no quiere decir que el Primogénito en la LINEA INICIÁTICA no sea Sucesor. La razón es muy clara: legal mente nadie tiene que morirse para ser sucesor de otro; al contrario, toda persona al morir deja un vivo como sucesor. En la misma forma, al morir el HERMANO MAYOR deja un Sucesor, no para que lo suceda en la próxima encarnación, sino en ésta. Tal es la Ley, tanto del SENDERO como de los hombres (“Como es arriba, así es abajo”). Es un absurdo interpretarlo de otra forma.



Respecto a que todos somos sus Discípulos y El … es la parte central de la rueda, estamos de acuerdo, pero así como en una casa todos los hijos son representantes del padre por Ley de Herencia y Consanguinidad, también es sabido que aunque no lo quieran los hermanos menores al morir el Padre su sucesor es el Hermano Mayor. Esta es una Ley Jerárquica y tiene que cumplirse. Por ésto el Muy SUBLIME MAESTRE, aunque manifestaba estar en discordancia con el HERMANO MAYOR, al entrar en su Samadhi dejó a su Primer Discípulo como su Sucesor. La validez jurídica de esta situación es mucho mayor que la del puesto de apoderado, por que al desaparecer el poderante pierde su valor “el poder”. En cambio, el Sucesor es el que adquiere el poder cuando desaparece la persona a quien sucede. Y ésto, mi amado DISCÍPULO, es también perfecto: todos son Discípulos del AVATAR, pero no todos alcanzan en esta encarnación el estado de conciencia de ILUMINADORES, porque sólo el que lo va a ser en la próxima encarnación alcanza aquí el título de HERMANO MAYOR y el de GUÍA Y CUSTODIA. Esto no se opone a que haya una serie de apoderados, como el mismo SUBLIME MAESTRE lo expone en sus Circulares; pero lo que salta a la vista es que si el Sucesor se le quita la autoridad la SAGRADA TRADICIÓN se tambalea. Es así que mientras el Muy SUBLIME MAESTRE mantuvo la hegemonía en la autoridad del HERMANO MAYOR, como Director General, la Institución se movió armónicamente, tanto en lo INICIATICO como en lo Administrativo. Cuando cambió esta táctica surgieron los intereses personales; aparecieron los “ismos”: Estrabismo, Gilismo, Ferricismo, y demás, como es natural en la humanidad corriente. Si Jesús, en vez de dejar la Misión bajo la dirección de Pedro la hubiese puesto en rotativa, no habría existido la unión tan fuerte de la Iglesia Católica. Así fue que dijo: “Tú eres piedra, y en ti edificaré mi templo”. No quiero que se interprete este razonamiento sincero como una crítica a nuestro SUBLIME MAESTRE, no: El . cumplió su Misión, sublime como pocas, y si venimos por el SABER debemos comprender que tanto El . . . como cualquiera de nosotros, no lo hacemos sino lo que está “escrito’ en el Gran Libro.



Respecto al cambio de nombre del libro, debe usted comprender que éste asunto cae en la potestad del H:.M:., ya que usted le dijo que podía hacer con el libro lo que quisiera. Además, para sus conceptos de hoy es mejor el nuevo título que el anterior, donde el aparece como el único representante del segundo aspecto de la Trinidad y el nuevo título establece una relación íntima entre ambos. El prólogo no desmerece nada del contenido, antes bien lo realza.

De que usted es un discípulo de nuestro M. S. M. estoy seguro de que nadie lo duda y yo me siento satisfecho de habérselo presentado a El . . . como mi DISCÍPULO para que le sirviera. A excepción del Venerable Sat Arhat Gil Colmenares, todos los que hoy forman la plana mayor de la JERARQUÍA fueron preparados por el H:. M:., incluyendo al primer Anciano del Ashram, el Getuls Ismael Pacheco, quien mantuvo la disciplina moral e INICIÁTICA durante diez años con toda devoción a nuestro M. S. M., manteniendo las vibraciones puras de El … en ese primer Santo Lugar; y estoy seguro que todavía estaría cumpliendo su deber si no hubiera sido expulsado en forma exabrupta e injusta.

Dice usted que es el DISCÍPULO del M. S. M. reconocido “como uno de los verdaderos ejemplos de disciplina, veneración y estricta obediencia a El . . . lo que El manifestó siempre pública y privadamente hasta su Samadhi final. Y a pesar de todo ello, ese libro lo omitió”.

En verdad, mi amado DISCÍPULO, veo en toda su carta un tremendo deseo suyo de que sea tomada en cuenta su personalidad, por eso lo hiere que bajo su foto esté escuetamente su título de Inspector General y no existan párrafos rimbombantes que le saquen virtudes a relucir.

En mi carácter como representante de la INICIACIÓN REAL vengo a señalar el camino, el SENDERO que el CANDIDATO debe seguir. En lo que a usted se refiere, y en virtud deque es usted MI DISCÍPULO, CÓSMICAMENTE, INICIÁTICAMENTE Y DENTRO DE LA SAGRADA TRADICIÓN; permito aclararle algunos puntos:

Al decir usted que fui su “preceptor”, cuando toda la Hermandad vió y oyó la veneración, respeto y amor que me mostraba desde el tiempo en que me conoció hasta hace poco apenas tres años (cuando todavía no había desaparecido el MUY SUBLIME MAESTRE), me extrañó mucho su actitud de ahora y me hace observar lo siguiente: Cuando usted me conoció me llamaba con toda ternura MI MAESTRO y al referirse a mis brazos en una ceremonia me dijo: “Esos brazos los vi crucificados . . . Etc, Etc.” Era la época en que el H:.M:. ejercía el cargo de Director General y usted veía en él posibilidades de que lo levantase a planos más elevados y le diera grados; fue así como escribió ese libro que hoy niega. Desde que el MUY SUBLIME MAESTRE comenzó a fustigar al HERMANO MAYOR usted principió a acomodarse junto al M. S. M., no sin antes haberle dicho estas palabras, de las cuales conservo una copia, “Usted es mi MAESTRE, pero el HERMANO MAYOR es mi MAESTRO, porque por él lo conocí a usted”; naturalmente, cuando el M. S. M. reapareció usted calculó que pegándosele tenía garantizados los grados creyendo que el H:. M:. no se los podría dar. Al desaparecer el SUBLIME MAESTRE, aparentemente dejó mal parado al HERMANO MAYOR, con respecto a sus Hermanos de Jerarquía, y usted con el interés de alcanzar cruces silenció muchas cosas que estaban en contra de las órdenes del MAESTRE, que no quiero mencionar, y se plegó políticamente al grupo que más le convenía. Así se ha movido de veneración en veneración, siempre con la mira de alcanzar una Cruz, ¿para qué? Para sentirse sabio y poderoso, para tener autoridad. No, mi amado DISCÍPULO, ese no es el “camino”; hay que dominar esos impulsos, hijo La falsedad no es de un INICIADO; la hipocresía tampoco; la deslealtad mucho menos; no es ni será nunca indicio de elevación INICIÁTICA. Sé que nuestro Muy S. MAESTRE nunca le habló en esta forma porque, en verdad, a él lo que le interesaba era la traducción y la divulgación de sus libros; por esto le permitió algunas cosas que el H:. M:. no aceptó y que tanto a El . . . como a usted se las refutó, hasta que El … y usted reconocieron que yo tenía razón. Por que el HERMANO MAYOR no quiere que sea usted un simple traductor de libros, sino que además de eso, quiere que usted llegue a tener un verdadero estado de conciencia INICIATICO. De lo contrario usted podrá llegar a ser un erudito más, un ocultista avanzado, pero no un Alto INICIADO. Recuerdo la enseñanza que le di en los Ángeles sobre el Gran Arcano. No todo el que alcanza el Sexto Grado sale de la Corona Eclesiástica la mayoría se quedan en el plano místico sin entenderlo, este es el GRAN COSMOS.



Para terminar, le digo que es bastante raro que un grupo de GEGNIANES asimilen mejor el sentido del libro que un Gurú. Estoy seguro de que todos los miembros de la escuela PRE-INICIÁTICA de México no han perdido la menor fe ni reconocimiento hacia el MUY SUBLIME MAESTRE por haber leído el libro en cuestión. Estoy seguro de que todo aquel que lo lea con la mente equilibrada entenderá mejor el Sendero Inciático y la médula misma de nuestra Sagrada Tradición.

Por lo expuesto, y no teniendo ninguna responsabilidad usted, ya que al declarar que públicamente que no autoriza su circulación salva su responsabilidad, esta responsabilidad queda sobre el H:.M:. en su carácter de RECTOR DE LOS COLEGIOS INICIÁTICOS Y como GUÍA Y CUSTODIA de la Institución responsable de la INICIACIÓN. Me gustaría que cada Hermano que leyese ese libro diera su opinión sincera sobre el asunto. Usted debe de entender que no se mueve una hoja sin la voluntad de Dios y que así fue que lo escribió.



Una última cosa,: el Consejo Supremo ha hecho conocer al HERMANO MAYOR que no debe emitir circulares sino a través de dicho Consejo, obedeciendo al M. S. M., pero, en cambio, las circulares suyas salen cada vez que usted lo necesita, ¿dónde está su obediencia a las órdenes del SUBLIME MAESTRE? ¿O es que usa la Ley solamente para el H:.M:., como dicen en Venezuela, “la ley del embudo”? No es que yo vea malo eso, no; siempre he sido de la opinión de que todos los Sectores tengan libertad de expresarse respetando las leyes de la moral y del buen trato, y que traten de propagar el engrandecimiento de la Orden y la figura y personalidad de nuestro SUBLIME MAESTRE y de todos los Dignatarios.

El hecho de que haya tenido que contestar esta carta en la forma en que lo hago no significa que entre el Respetable GURÚ, Dr. David Ferriz Olivares y el SATARHAT, Dr. José Manuel Estrada exista o deba existir el más mínimo rencor; al contrario, el H:. M:. como siempre siento el deseo de ver a su DISCÍPULO, de compartir con él nuevamente esos momentos de solaz y esparcimiento espiritual que tantas veces hemos tenido.

Esperando de que de lo Alto llegue la Luz para todos y que nuestra unión sea cada vez más firme, para gloria de nuestro SUBLIME MAESTRE y seguridad de nuestra Hermandad me despido, mi amado DISCÍPULO, con mi Bendición Apostólica y mis deseos de Paz.