A TODOS LOS ACUARIANOS, A HOMBRES Y MUJERES DE TODAS LAS CREENCIAS, RAZAS Y ESTADOS SOCIALES
CON MOTIVO DE LA ENTRADA DE UN NUEVO AÑO COSMICO
EL 22 DE MARZO DE 1954
Queridos Hermanos… PAX…
Con un gran deseo de servir a la causa espiritual del mundo, hoy, con motivo de la entrada de nuestro Sol delante del signo de Aries (equinoccio de primavera), cuando comienza el séptimo año de la Era del Acuarius, me dirijo a vosotros lleno de fe y sinceridad.
Siendo que en esta Nueva Era se implantará la verdadera realización Crística entre los hombres, hago un llamado cordial a la conciencia de todos los seres de buena voluntad a presentar al mundo el ejemplo de una nueva vida, de la verdadera fraternidad  sin distinción de credos políticos ni religiosos, ni de raza, clase social o nacionalidad.
Es hora de que todos los seres humanos, sea cual fuere su grado de cultura y su nacionalidad, realicen desde lo más profundo de su ser la imperiosa necesidad de implantar sobre la Tierra un nuevo sistema de actividad más a tono con las enseñanzas del Cristo.  Donde los problemas ajenos ocupen nuestra atención y haya un deseo nuestro de solución hacia ellos.  Donde todas las religiones las sintamos como nuestras, donde los intereses creados, los egoísmos, fanatismos, personalismos, prejuicios sociales, etc., no tengan albergue en nuestros corazones.
Gobernantes de todos los pueblos de la Tierra, dirigentes de todas las religiones y líneas espiritualistas del mundo, es a vosotros a quienes me dirijo lleno de fe y esperanza en nombre de nuestra Fraternidad y de la Orden.  En vuestras manos está la paz y la felicidad del planeta, así como su hundimiento o degeneración total; todo depende del concepto que tengáis del plan universal que habrá de desarrollarse en esta nueva etapa de la evolución humana.
Si vuestros egoísmos, pasiones, personalismos e intereses creados no son depuestos a favor de la causa universal, el materialismo llevará la Humanidad a un caos moral.
La degeneración en este sentido por la que está pasando la Humanidad en todos los campos de su actividad actual, nos hace presentir un peligro similar al que fue sometida en aquellos remotos días de la desaparición de la Atlántida; continente que en los actuales momentos está al borde de  su nueva aparición, lo que daría origen a la desaparición de grandes extensiones de tierra; todo ello ocurriría como castigo al desequilibrio espiritual por donde se han enrumbado los pueblos actualmente.
Pero todavía podemos salvarla si los hombres con el poder material del mundo abren a tiempo los ojos del espíritu.  Pidamos en este nuevo año cósmico, para el bien de ellos y de todos, que tengan OJOS PARA VER Y OIDOS PARA OIR, pues las Escrituras dicen: “Tendrán ojos y no verán, y oídos y no oirán.”
Con mi bendición apostólica deseo a todos sin excepción, que la Luz de la Sabiduría ilumine vuestros actos.    ¡PAX…!  Queridos Hermanos.

(Reproduzco este Mensaje del Ven. Hermano Mayor J.M Estrada por considerarlo de actualidad, y como mensaje del comienzo del nuevo Año 66 de la Edad del Acuarius.  T.A-O DDIASP.  20.3.2013)