AMASENDA
VOZ DE AMERIKUA DESDE AMAZONAS-ANDES
Boletín Semanal # 23

De la Mancomunidad de la América India Solar (M.A.I.S.)
Apreciados Amigos Espirituales, ¡PASH… IN LAK´EH…!


El tramo final al ascender a una cumbre nevada, es el más vertical y difícil de conquistar. Exige concentrar todas las energías para el asalto final; el silencio es la voz de las alturas, quietud, concentración, sin distracciones ni preocupaciones, sin temblar el pulso ante dudas y temores. Así da en el blanco el montanista. Igual ocurre al culminar el Sendero Iniciático. La prueba final del Buda bajo el árbol, y la del Maestro Jesús en el desierto dando paso a la Liberación definitiva, son una gran enseñanza para el peregrino en su ascenso liberador.



El real sendero iniciático es sendero de la suprema paz interior, de serenidad, sin que los ruidos del mundo externo la perturben. No entenderlo ni practicarlo perjudico la Obra del Maestre. La paz no es una palabra ni un simple deseo, es ciencia, arte, filosofía, aplicable a la realidad social. Lo demostró y practico el apóstol de la paz del siglo 20, el Mahatma Gandhi. Palabra de presentación de los Grandes Maestros de la Humanidad: PAZ, SHANTI, SALAM, SHALOM, clave sagrada que da pase al Mensaje de Luz.


La GRAN FRATERNIDAD UNIVERSAL del M.S. Maestre Avatar es la Humanidad toda en paz y armonía, no pequen os grupos conflictivos y anárquicos. Y esa es nuestra G.F.U. = A.U.M. Lo universal es incluyente, no excluyente. Incluye Ciencia y Religión, intelecto e intuición, individuo y sociedad, lo espiritual y lo material, trabajo y recreación, santos y pecadores, etc. Ser universal implica estar abierto a todas las dimensiones, posibilidades, realidades; no poner murallas que separen de lo esencial, presente en lo circunstancial. En cuanto al acercamiento permanente entre instituciones, agrupaciones, religiones, etc., para juntos trabajar desinteresadamente por el bien de la Humanidad, hermoso ideal que plantea el Maestre S.R.F., ninguna G.F.U. u otros grupos derivados de su Obra, lo logro , ni creo que ninguno por sí solo lo vaya a lograr. Delicada misión que con otra estrategia, futuras mentalidades avanzadas entenderán y concretizarán. Ondas vendrán del espacio a unificar, desde planos superiores. Mandato supremo, no deseos humanos. Que tomara años, siglos tal vez, para plasmarse en realidades concretas.

Se me han acercado algunas personas pidiéndome que les reconozca sus altos grados que lucen. Les he dicho que no puedo reconocer grados de personas que no conozco, ni conozco su trayectoria en el sendero iniciático, ni quien les dio esos grados ni las razones para ello, ni en cuanto tiempo fueron recibiendo sus grados, ni a que orden pertenecen. Solo puedo reconocer grados a Miembros de nuestra Orden y los que otorgaron el M.S.M. S.R.F. y el S.H.M. J.M.E. La actitud del discípulo ante su Maestro es de acatamiento, respeto y apoyo, sin críticas destructivas sino constructivas; solo en Asia se ha conservado esa ética iniciática. En nuestro continente apenas ahora la estamos recuperando.


Un auténtico grado iniciático lo da un maestro a su discípulo; si no es su maestro, como ha venido ocurriendo, ese discípulo luce un falso grado, se lo han regalado sin tener me ritos. Y el hecho, que algunos me han alegado, de que se sepan las palabras clave de todos los grados, no tiene ninguna significación para justificar sus supuestos grados, al contrario, es una violación del secreto iniciático. Se han devaluado palabras y grados ante su proliferación, desacreditando así la Obra del Maestre Avatar. Por eso en nuestra Orden no usamos la palabra ‘grado’ sino ‘Dignidad’, palabra que menciona el Maestre S.R.F. en uno de sus P.P.; y sus nombres en maya, no en sánscrito, para evitar confusiones. Pese a todo, su Obra, y la Alta Iniciación, son como la flor de loto y sus pe talos: no se manchan cuando flotan en el pantano.

En la Iniciación Mayor, Escala Aerosómica, los grados no se otorgan por tiempo en el sendero, ni por habilidades en la práctica de las disciplinas, ni por conocimientos, títulos académicos, actividades, edad, etc., sino por la madurez de conciencia manifestada en hechos ajustados a la ética iniciática. El mismo criterio aplicaba nuestro S. Hermano Mayor, Maestre J.M. Estrada. Esa madurez de los estados de conciencia es gradual, de ahí el nombre de ‘grados’, o sea, pasos en el sendero, escalones de ascenso hacia la Iluminación y la Auto-Realización, que exige autenticidad e impersonalidad, no apariencias ni egolatría.

En el vocabulario corriente, las palabras confunden la mente cuando no están bien definidas, empleándose con una vaga idea de su contenido. Por ejemplo, se divaga mucho sobre Dios, la verdad, la vida, la muerte, el destino, etc. En cambio, los símbolos transmiten la complejidad, muchas veces insondable, de las cosas y las ideas. “La transmutación de los metales consiste en la transformación de antropoides ignorantes, groseros, bárbaros e inmorales, en humanos instruidos, corteses, éticos, cultos” afirma un alquimista. Hay que recuperar el sentido del Verbo, el valor mántrico de los sonidos esenciales, la luz encerrada en palabras importantes, la pronunciación correcta. El sonido original es energía, poder.

PASH… AL LAK´EN… Vuestro Hermano y Servidor, D. Días Porta
Invitándolos a profundizar en el sagrado misterio de la vida universal.
Desde Los Andes Norte, a 22º del mes del Cangrejo, Año 74 en Acuarius.

VI. El Alfabeto Griego Cuenta en Maya una Catástrofe – ¿La Desaparición de la Atlántida? Parentesco del Maya y Otras Lenguas

Una de las más interesantes teorías sobre el origen del alfabeto fue expuesta por el lingüista Hugh Moran en su obra The Alphabet and the Ancient Calender Signs. La misma teoría la incluye el doctor e investigador Cyrus Gordon en sus libros sobre la antigua cultura mediterránea. Esa teoría consiste en que nuestro alfabeto deriva de signos zodiacales, a los cuales se añadieron otros numéricos, empleados para contar los días del mes lunar. Casi todos los ‘alfabetos se han compuesto de fonemas o letras en torno a 30 signos, por lo que se deduce que debió influirlos el número de los días del mes lunar, 20, más los 12 signos del Zodiaco. Se piensa que los antiguos navegantes forzosamente tuvieron que disponer de algún medio para calcular los días que duraban sus periplos, por lo que tuvieron que haber inventado los números para contarlos, signos que se fueron simplificando y posteriormente se convirtieron en letras, para constituir el alfabeto. Efectivamente, en los alfabetos antiguos, las letras se empleaban tanto para escribir como para contar, como se comprueba en el alfabeto romano, cuyas letras eran números a la vez. El mismo caso se repite en el idioma hebreo, una lengua antigua en la que los números eran expresados mediante letras del alfabeto. Así, las palabras “alef, bet, gimel y dalet” de las primeras letras del alfabeto, corresponden a los números 1, 2, 3 y 4. Por otra parte, la designación de cada letra corresponde a un objeto común: alef es cabeza y bet es casa, por lo que alef pasó seguramente al alfabeto romano o latino como el signo esquemático de una cabeza de buey al revés: A.

El Alfabeto Griego. Le Plongeon, uno de los más altos investigadores de la cultura preamericana, afirma que el alfabeto griego constituye nada menos que un texto en antiguo idioma maya, que relata la tragedia sufrida por una tierra desaparecida (¿La Atlántida?) La correspondencia entre los nombres de las letras del alfabeto griego y significado en idioma maya, nos da una sorprendente clave del antiguo relato del Diluvio, al parecer:



Algo de Filosofía. Filosofía, palabra de origen griego para los pueblos indoeuropeos, es la ciencia que trata de la esencia, propiedades, causas y efectos de las cosas. El griego era, en suma, el amante de la sabiduría, del saber acerca de las cosas. Pues bien, en maya Pil significa abrir los ojos, estar sobre aviso, entregarse a la contemplación (Philo es amor en griego: entregarse a la contemplación de otro ser). Sou en maya es barajar, desenredar, Ia es en maya cosa difícil. De donde la palabra Filosofía significa en maya: barajar o desenredar una cosa difícil para afirmarla o negarla con más fuerza, entregándose a su contemplación o meditación. No en balde Fray Buenaventura afirmó alguna vez que: “El maya, perla de los idiomas del mundo, parece formado por el mismo Hacedor para dar a cada criatura su verdadero nombre.” Por lo que, como antes se dijo, bien puede ser el maya-atlante la lengua madre que se habló en la Atlántida, de donde la civilización pasó a la India, vía Burma (o Birmania) y luego a Egipto y la Mesopotamia, para seguir por Grecia y Roma hasta los pueblos modernos. Pero veamos otra reminiscencia filosófica de concepciones preamericanas en conceptos mundiales modernos: El Ka (alma), doble del cuerpo en Egipto, que sigue existiendo después de la muerte, tiene su raíz filológica en el Ka maya, partícula duplicativa, según el profesor Magaloni Duarte. Kabaguil es el nombre del dios maya-quiché y significa lo oculto, doble, que no se ve y al mismo tiempo se ve por sus manifestaciones. Como se ve, muy alta concepción filosófica maya, surgida de la raíz maya Ka.



Escarceos con el Japonés. Asienta James Churchward, viajero e investigador incansable: “Un hecho notable es que encontramos palabras mayas en todas las lenguas del mundo. En la India, una gran proporción de los lenguajes allí hablados vinieron, sin ninguna duda, del maya. Y todas las lenguas europeas están permeadas del maya, especialmente el griego, cuyo mismo alfabeto está compuesto con vocablos mayas.“En Japón –sigue diciendo Churchward– un cuarenta por ciento del idioma tiene raíces mayas: un indio mexicano y un japonés pueden entenderse sin la ayuda de un intérprete, ¡tantas son las radicales comunes a ambas lenguas!” Tres palabras permiten atisbar lo dicho: Círculo se escribe Can en maya y en japonés; Onda se dice Ha en ambos idiomas; y Co es tigre lo mismo en uno que en otro. Todavía en nuestros días, quien escuche hablar a los mayas, los tarascos de Michoacán y los tarahumaras de Chihuahua, creerá que está escuchando hablar en japonés. Así de semejantes son esas lenguas monosilábicas, es decir, hechas de raíces solamente, que luego aparecen en las palabras compuestas de otros idiomas. ¿Cómo pueden tener tales afinidades idiomas tan distantes? Hablando del Dakota, lengua de un grupo indígena norteamericano, Karst le encuentra semejanzas con idiomas del grupo pontocaucásico, el cual a su vez está en relación con el tibetano y el indochino. Por otra parte, existe una serie de concordancias absolutamente indiscutibles entre esa misma lengua indígena de Norteamérica, el Dakota, y la lengua Uralo-vasca, así como con el Indo-germánico. Y si todos esos idiomas, lenguas y dialectos se comparan con el viejo maya, se hallarán en todos ellos las raíces de la antigua lengua atlante. Todo lo cual hace pensar que las lenguas del mundo, por muy distantes que geográficamente se consideren, deben haber tenido en tiempos muy remotos un origen común: la Atlántida puede darnos la clave, y el viejo maya-atlante puede resultar así la lengua madre que se escapa de la Atlántida para formar o cuando menos influir, en los viejos idiomas del mundo.


Las Raíces Mayas. Frederick Bodmer afirma en su libro Loom of Lenguaje, Nueva York, 1944, que en el año 1597, Buenaventura Vulcanius observó que 22 palabras eran iguales en lenguas tan distantes y distintas como el alemán y el persa. Veinte años después, otro estudioso hizo notar similitudes de palabras entre el latín, el lituano y las lenguas teutónicas. A este descubrimiento se le llamó Ley de Grimm, por el alemán estudioso que lo logró. Grimm hizo notar que las supuestas diferencias existentes entre los idiomas que son a veces solo cambio de letras, por la pronunciación básica de cada lengua. Por ejemplo, la p de Pater en latín (padre en español), se torna f en inglés (father) y en sueco (Fader), y es v que suena como f en alemán (Vater). Pues bien, padre se dice en maya Pa o Ba, que en realidad puede ser la raíz remota de todas esas lenguas. Madre, en español, es Mater en latín, Mother en inglés, Mére en francés, Mutter en alemán, Maten ruso, Ma en quechua y Ma o Na en maya. Veamos otros ejemplos: Piedra en español es Petra en latín, pero se vuelve Stone en inglés, Stein en alemán y Sten en sueco, palabras estas que en sí llevan como raíz la voz maya Tun, que significa piedra. Uno en español es Unus en latín, One en inglés, Une en francés y Eine en alemán, voces que derivan al parecer del Hun maya. Número en español es Numerus en latín, Number en inglés, Nummer en alemán y Num en maya. King en inglés es rey, que en maya se dice Kin. Dios en español es Deus en latín, Theos en griego, Dieu en francés, Tao en chino y Teotl en nahua, lengua subsecuente al maya en América. El Tilmantli nahua es el Mantum latino y el Manto español.

Imagen tomada de: https://etnias.mx/

LA CRUZ MAYA Y SU SIGNIFICADO


(Kajb’al). Instrumento empleado para leer la vida espiritual y material del ser, y para leer el tiempo y el espacio. La palabra Kajb’al proviene del idioma Quiché y se entiende como la función de las cuatro esquinas del universo. Kajb’al también significa la Cruz Cosmogónica que conecta los cuatro elementos de la vida: tierra, aire, fuego y agua. De acuerdo con la cosmovisión de este pueblo, la gráfica del cuadrante surge del formato sagrado utilizado por los creadores Tz’aqol B’itol, constructores y formadores del universo, cuando midieron, trazaron y dividieron la Tierra.
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El despertar de los mayas

LOS MISTERIOS DE TONINA, LA PIRÁMIDE MAS ALTA DE MESOAMÉRICA
https://mxcity.mx/2021/01/tonina-la-ciudad-que-se-alzo-sobre-la-selva-lacandona/

LA MUJER EN LA CIENCIA. Elena Ceballos, física e investigadora.

“Sin azul no hay verde”

La científica española estudia en el proyecto ‘Ocean Twilight Zone’ la zona crepuscular marina y advierte de los peligros para el mayor pulmón del planeta. Elena Ceballos, física e investigadora de la Universidad de Sevilla (US), nacida hace 32 años en Guadalcanal, una pequeña población de la Sierra Norte sevillana (2.646 habitantes), ha desembarcado hace unos días de una inédita expedición oceanográfica, en la que, literalmente contra viento y marea, han participado por primera vez tres buques de investigación de forma simultánea y 150 científicos internacionales para explorar la llanura abisal del Atlántico Norte como parte del programa Exports, financiado por la agencia espacial estadounidense (NASA), y el proyecto OTZ (Ocean Twilight Zone).
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