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Acuario está regido por Urano e indica un despertar espiritual. El misticismo de la nueva era no es de reclusión entre paredes, es un misticismo cósmico de apertura, de integración, de universalidad. Volvemos nuestra mirada hacia el Cielo y sentimos que es nuestro hogar. Constatamos que no somos ciudadanos de esta tierra, sino del sistema solar. Observamos que nuestra tierra evoluciona junto con nuestros otros planetas hermanos.
América ha sido espacio de acogida de gentes venidas de todos los continentes y por ello está llamada a ser la tierra de cultivo de la nueva civilización, a ella le toca presentar esa esencia. En este despertar de la conciencia, en este desplazamiento del centro espiritual del viejo mundo al nuevo mundo, nuestras culturas sagradas tienen un importante papel que cumplir.
Desde 1977 he estado abrevando en los manantiales de nuestras culturas sagradas entre Chile y Canadá. Todos esos años he estado visitando sus comunidades buscando sus ancianos espirituales, sus guardianes de la cultura. Muchos de ellos han sentido la necesidad de compartir con la humanidad este pan de sabiduría.
Los ancianos y guardianes son conscientes de que la humanidad se encuentra en una encrucijada: o se va al abismo o se sube a la montaña, de ahí la urgencia en la propagación de esa ancestral y universal sabiduría.
Toda tradición verdadera se asienta en postulados universales, en leyes que rigen la existencia de todos los seres. Hay una coincidencia en lo profundo en todas estas tradiciones sagradas despojadas de los aspectos locales, sin embargo hay que adaptarlas a la naturaleza de cada región, hay que traducirlas para hacerlas funcionales.
Ya de joven me di cuenta que América guardaba aún sus tesoros, que no estaban muertas nuestras culturas. En 1950 conocí a un indígena venezolano, por nombre el Negro Mateo, que comenzó a trasmitirme algo de ese tesoro. Sus enseñanzas eran sencillas y a un mismo tiempo profundas. Me aleccionó en toda la simbología del maíz. Desde entonces no he parado de viajar buscando los herederos de nuestra sabiduría, preguntándoles por el futuro, por las profecías.
Algunos muy pesimistas. “Yo no creo que esto pueda resurgir, nuestros hijos van con una cosa negra pegada a los oídos (audífonos). Andan sordos y no nos oyen”, me han llegado a decir.
“Nosotros somos los mismos de ayer” me han confesado en más de una ocasión. Ellos depositaron mucha de su sabiduría, no en un lugar físico, sino en una zona concreta del astral que lleva por nombre “archivos akásicos”. A los sabios mayas se les introdujo una unidad pensante en el cerebro, de forma que, principalmente a las noches, pudieran “descargar” a voluntad la sabiduría contenida en esos archivos.
Deseo nombrar al amigo y guardián maya Felix Poot-Chuk, quien después de ser instruido en esos archivos, sentía que se iba a volver loco si no compartía y trasmitía tal caudal de conocimiento. Comenzó a viajar y en Ciudad de México, donde trabajó como carpintero. Sus compañeros le dieron una paliza, pues hasta tal punto le consideraban chiflado. En eso descubrió Maestro Estrada, al que le preguntó: “Si no hablo, me vuelvo loco y si hablo me dan paliza, ¿qué hago yo?” “Vd. hable con los nuestros” le respondió. Así es como les puso en contacto conmigo. Hicimos amistad y con el tiempo le llegamos a publicar:”Ciencia y filosofía mayas”.
He ido en busca de los ancianos y guardianes de sabiduría de adentro el territorio, no los de las ciudades que presumen, pero que carecen de autoridad y profundidad.
Hay muchas enseñanzas maravillosas que están aflorando en nuestros días. En un pequeño pueblo del Amazonas me compartieron que los hermanos mayores del espacio llegaron a esas tierras hace 12.000 años. Aseguran guardar en unas grutas grandes el testimonio de los vehículos de esos seres extraterrestres. Ellos prometieron volver 12.000 años más tarde, cuando el Amazonas estuviera en peligro. Los indígenas consideran ya llegado ese tiempo.
Particularmente me ha marcado el contacto con los huicholes y sus “maracames”, los sacerdotes. Literalmente la palabra quiere decir: “los que traducen las tradiciones en cantos”.
Los “maracames” pueden relatar el Génesis en su idioma de forma cantada. Enseñan su sabiduría sólo hasta un punto, después hay que aprender su propio idioma. Son de la opinión de que al idioma español le faltan muchas palabras para poder expresar el mundo de lo sagrado.
Los huicholes aún hoy cogen los santos, los pasean en procesión, los lavan en el río… Así los libran de todos los errores de la Iglesia…
Lo oculto ha de ofrecerse, siempre y cuando se hayan superado una serie de condiciones. Por ejemplo, la ceremonia del Kalachakra del Tíbet era una de las ceremonias más secretas y sin embargo recientemente se llevó a cabo en el propio estadio de Nueva York, a la vista de todo el mundo.
Se divulgaron ya los antiguos misterios y ahora se revelan los nuevos. Vivimos momentos de gran expansión de la mente humana. Esta ya vuela hacia la galaxia, investiga el átomo…, nutriéndose a un mismo tiempo de la sabiduría del pasado y del presente.
En el 2012 el sistema solar entero entro en una zona, por decirlo de una forma sencilla, de mayor transparencia del espíritu. Según la profecía maya, el sistema solar sale en su navegación por el océano cósmico de un mar de tempestades a una zona de mayor armonía y transparencia. Hemos sufrido el haber atravesado esa zona convulsa, por eso aún navegamos con el eje torcido.
Siempre habrá una estructura piramidal, un orden estático y dinámico. Siempre ha existido una jerarquía, no obstante el maestro de hoy evita fomentar dependencia por parte del discípulo. Más al contrario alienta en él un sentido de responsabilidad y autonomía. El maestro atrae y después afloja, de forma que el discípulo pueda de nuevo encarar la libertad. El maestro no puede facilitar la obra completa. Facilita herramientas y materia prima, pero el trabajo lo ha de realizar el propio discípulo.
Una de las claves más importantes de nuestros días es el retorno a la naturaleza. No hay chamán urbano, es un contrasentido. El chamán trabaja con la naturaleza y los espíritus de la naturaleza, con las plantas… El asfalto es árido. El verdadero chamán prefiere el desierto a la ciudad. Le ofrece más misterio y desafío.
Dios entrega los misterios con toda confianza. La humanidad ha sido aprobada por Dios, no la va a condenar al apocalipsis. Ese aprobado se constata en que Dios nos está entregando los misterios del átomo, de la genética, de la galaxia… Si Dios estuviera descontento, si habría reprobación, no nos habría mostrado ningún conocimiento oculto. Tengo fe en la humanidad, en su porvenir, en su trabajo creador. Tengo fe en la naturaleza. La tierra no se puede destruir. Si Dios destruyera la humanidad estaría admitiendo su propio fracaso.
El universo está regido por leyes perfectas, la ciencia lo ha comprobado. No anda al azar, no hay choque de moléculas… Hay una planeación inteligente. Personalmente, en base a esa convicción, apoyado en la fe y el conocimiento, procuro desarrollar mi labor.
El viejo lobo de mar en la tempestad sabe que más allá está el puerto y brilla el sol y así salva el barco y su tripulación. Hemos de movernos en esa convicción.
La historia de la humanidad no es la historia de reyes y batallas, es la de la cultura y la ciencia, la filosofía, el arte, la agricultura, en definitiva del trabajo creador… Esa historia es bella. Con el 2012 se cierra un ciclo de perturbación y entramos junto con el sol y los planetas en una zona muy hermosa del océano universal.
Es preciso tallarnos a nosotros mismos, corregirnos para ajustarnos a los cánones de la ética y la estética. Ello implica adherirnos a una mística universal pues en todas las tradiciones y religiones encontramos esas técnicas de trasformación, a menudo en forma de residuos incompletos, pero fragmentos, al fin y al cabo, de ese antiguo e inmortal conocimiento.
Breve biografía